TALTAL
Alrededores
Desde una sílaba a otra de la piedra; el palote dormido de los quiscas, donde el viento desgarra su cabeza, cuando corre buscándose a sí mismo.
ANDRÉS SABELLA
TALTAL, su HISTORIA Y su GENTE, es una recopilación, un escudriñaren viejos libros, diarios, revistas, mentes llenas de recuerdos y nostalgias, para poder entregar a la comunidad taltalina antecedentes que se desconocen por estar dispersos o porque las generaciones van pasando y con ellas también lo vivido por el hombre.
TALTAL es histórico y es soberanía, titulares en algunos diarios de la época.
TALTAL marcó con su zona legítima, su límite Norte, justo y exacto, a sólo 60 kilómetros al norte de su puerto (Taltal), en los parajes de Caleta Paposo, La Capilla , Rinconada.
Fuimos con prestancia los chilenos del norte, antes de 1879, con tierras traficadas únicamente por nosotros: changos, mineros, salitreros, cateadores, visionarios, como José Antonio Moreno, Daniel Oliva. Barazarte y otros.
Nuestro puerto nacía en 1858, apenas 21 años después, en 1879, se cumplía con el sagrado deber de chilenos y tenían el equipo, el bagaje, además del corazón bien puesto y formaban el Batallón Taltal, que fue a la guerra.
Taltal, su historia y su gente.
La historia de los pueblos la hacen los hombres a través del tiempo y es asi como Taltal tiene la suya, la han formado los hechos del pasado que perduran en el Uempo y en la memoria de quienes vivieron las diferentes épocas, llegando a la del auge cuando se vivía día a día el delirio del llamado "oro blanco", que por anos otorgo prosperidad al país.
Los adelantos no pudieron estar ausentes y se hizo necesario la creac^ndel ferrocarril para que transportara el mineral desde las distintas oficinas hasta lo muelles habilitados Se crearon estaciones donde se establecieron verdaderas pob aciones, inclusive, una de ellas. Aguada, llegó a ser comuna del departamento de Taltal.
La mayor parte de la gente estaba siempre de viaje, del mar a la pampa salitrera y de la pampa al mar, los cuales se realizaban en tren a diferencia de las salidas a ciudades del norte o del sur, que se hacían en barcos.
El impulso económico obtenido por el "oro blanco", acrecentó la población taltal jna, que llegó a tener 20 mil habitantes y la creación de diferentes tipos de espectáculos.
Se efectuaban corridas de toro, peleas de gallos, carreras de caballos y no estaban ausentes las actividades culturales, como el teatro y la ópera. Salvador ^P^ copiapino, escribió: "Taltal era un puerto pequeño, es cierto, pero an.madodeuna vida extremadamente curiosa", también dice que "el cosmopolitismo de^Tala^.a mezclado en complicidad poética los nombres de las grandes ciudades extranjeras y de los pueblos del desierto: Londres, Puquios, Burdeos. Pisagua, Hamburgo, Aguas
Blancas...".
Habitualmente, en la bahía anclaban alrededor de 40 a 50 veleros (C^.^ variados países, por lo cual la necesidad de contar con información hizo que existieran barias imprentas, así como una gama de diarios, boletines, semanarios y otra publicaciones ocasionales, que eran emitidos a raíz de algún acontecimiento, es el caso de Fiestas Primaverales, candidaturas políticas, etc.
Muchos dicen: "todo tiempo pasado fue mejor", quizás, algunos con^nostalgia otros con resignación: pero, sin embargo, otros con tozudez, cargados de ahapasión cuchan para que Taltal siga haciendo historia. Porque así es Taltal y los taltalmos, legión brillante de chilenos del norte.
Lina I. Lemus López de Maturana.